lunes, 12 de marzo de 2018

kabukiretroviews: bioshock infinite


Bioshock infinite, el único juego que me quede con ganas de jugar la generación pasada, y si no lo hice fue porque vendí la xbox 360 en cuento supe que estaba en su recta final y anticiparme a su devaluación, me tire meses con la 3ds a saco después de eso ahora que recuerdo. Ahora gracias a la retrocompatibilidad de la xbox one, si, esa cosa que todo el mundo pide pero que nadie usa según ese visionario llamado jim ryan, por fin he podido ponerle las zarpas encima. Miren, les voy a ser sincero, el primer bioshock aunque fue todo un portento gráfico cuando salió alla en los primeros años de la pasada generación, la verdad es que nunca me convenció, si, su ambientación era tremenda, el royo eso de los buzos esos con las niñas y tal, pero intenté jugarlo en varias ocasiones y siempre lo dejé, es más, es justo ahora cuando me lo he acabado de pasar después de jugar al infinite, y la verdad hasta me ha servido para ver como ha evolucionado el género al comparar dos títulos uno del principio y otro de finales de la generación pasada. Por supuesto bioshock 2 paso de jugarlo, más que nada porque no es del equipo de ken levine, y por que no decirlo, como que con una excursión a rapture ya tengo más que suficiente.

De esta evolución puedo hablar varios puntos, pero antes que nada, voy a mencionar ligeramente un detalle, verán, ya hice una entrada hace meses sobre mi peculiar forma de clasificar los juegos según su narrativa, o sea, los juegos en que su historia te la cuentan como una pista de audio mientras juegas, algo muy común en los shooters, como destiny por poner un ejemplo, los juegos película que a cada rato te meten un script o cinemática que constantemente te rompen la acción por tal de buscar la espectacularidad de un lenguaje cinematográfico, y por último están los juegos que particularmente más me gustan, los que siendo un videojuego, usan su entorno para sumergirte en ellos pero sin perder el control nunca, tal vez con algún script pero sin abusar de ellos, como pasa con half life. La saga bioshock pertenece a éste tercer grupo, si, tienen algunas pistas de audio como en el primer bioshock, y alguna cinemática scriptada en el infinite pero siempre sin perder el punto de vista del jugador. Miren, se que doy mucho la tabarra con ésto, y que al fin al cabo depende de mis gustos, pero juegos como éste demuestran que los videojuegos pueden valerse por si solos sin necesitar para nada traer modus operandi del cine, es más, los juegos de éste estilo como portal 2 o half life son los que más me han dado la sensación de inmersión, ya que al final te ves a ti mismo como el protagonista, no como el tomb raider por poner el ejemplo que tengo fresco para saber que esto no era sino un escenario para que luciera su palmito todo el rato. Por supuesto cada uno es libre de gustarle lo que le salga de las gónadas, pero como esto va de escribir sobre opiniones propias, un género como el cine que es totalmente pasivo casa igual que el agua con el aceite con una experiencia interactiva como es un videojuego, lo siento, pero me sacan de la partida con las puñeteras cinemáticas, bueno, ya paro porque creo que está ya más que claro.

Volviendo a la comparativa de bioshock y su (verdadera) secuela, me ha sorprendido como sus creadores han sabido darle la vuelta por completo a la ambientación e incluso a muchas de sus mecánicas, pero han sabido conservar la esencia por completo. Por supuesto volvemos a lo mismo, de seguro muchos dirán que rapture es mucho mejor que columbia, tal vez porque la nostalgia tira mucho o porque su ambientación y personajes ya pasaron al olimpo del videojuego, a parte de la cultura pop como decían aquellos iluminados, ya dependerá de los gustos de cada uno, pero desde luego, en mi caso yo lo tengo muy claro, bioshock infinite es un juego mucho más pulido, maduro y con un trasfondo detrás que da para pensar mucho más.

Bioshock e infinite son las dos caras de una misma moneda, por un lado tenemos a rapture, una ciudad sumergida en las profundidades del mar, totalmente decadente, sucia, oscura, con todos sus habitantes desquiciados por culpa de los plásmidos que recombinaban su genética, pero en cambio columbia era todo lo contrario, una ciudad flotando en las nubes con el único propósito de estar más cerca del cielo, limpia, ordenada, con una cara de felicidad pero que oculta una verdad desagradable detrás. Rapture tocaba muy superficialmente algunos temas de la sociedad capitalista y de como la ambición puede trastocar a la gente, en cambio columbia expone la naturaleza más oscura de la sociedad, podría decirse que centrándose en la americana, con algunos temas que incluso ahora educorados con la dictadura de lo políticamente correcto, siguen estando ahí, tocando temas como la xenofobia, la raza blanca vs las minorías, el capitalismo descontrolado, el abuso en el entorno laboral y las guerras de clases, el puritanismo... sinceramente no se si por culpa de mostrar tantas verdades incómodas en este título no se escuche hablar de ken levine después de que se disolviera su equipo, toda una lástima porque sinceramente, se necesitan más videojuegos así. Si me preguntan como difiniría cada título, bioshock sería "claustrofobia", e infinite sería "vertigo", y se nota que el equipo se esforzó en que esos sentimientos afloraran, sobre todo en momentos como esos vertiginosos viajes deslizándose por aquellos railes en plan montaña rusa sin ver nada más que nubes debajo de tus pies.

Voy a ser sincero, como shooter la verdad es que son juegos algo toscos, sobre todo el primero, y el infinite se nota a la legua como se suavizaron, o casualizaron si prefieren usar ese término, los controles y acciones, es más, recomiendo que si juegan a infinite y quieren algún reto pongan la dificultad mas arriba que la standard, e incluso en algunos momentos podrían llegar a ser algo repetitivos, pero por fortuna tienen más virtudes que defectos que te hacen avanzar porque sus mundos te cautivan, y por qué no decirlo, tienen la duración perfecta para que no lleguen a hacerse cansinos.

Gráficamente ya el primer bioshock sorprendió a todos por aquellos años, pero debo decir que el infinite podría pasar por juego de la actual generación perfectamente, con un modelado de personajes bastante más definidos dejando de lado ese aspecto grotesco, mención especial como no para elizabeth, nuestra acompañante, suministradora de recursos y musa de cosplayers durante una buena temporada. Miren, para ser un juego ambientado en 1912 me encanta como han implementado ese personaje. Ya en su presentación nos decían que no necesitábamos defenderla, que ella sabía valerse por si misma, y sinceramente, es todo un alivio, porque la misión de escoltar a little sister me pareció un petardo. En ambientación sonora, son unos portentos, si, el mítico under the sea pesará mucho en la gente, pero vaya si hay sorpresas en los audios del infinite, sobre todo cuando te asomas a algunos desgarros temporales.

Como viene siendo habitual en mis reviews, no suelo dar spoilers, ya se que a estas alturas muchos se habrán pasado estos juegos, pero si hay alguna florecilla tardía como un servidor por ahí, la verdad es que recomiendo estos juegos, pero sobre todo el infinite, me pareció bastante más redondo en todos los aspectos, y por supuesto no hablare de sus míticas escenas de andy ryan o del final del infinite, aunque daría para escribir aquí un buen tocho porque aunque de seguro que para algún despistado se ve confuso, la manera de enlazar los acontecimientos a lo largo del juego denota que éste está hecho con un mimo que en pocos juegos se ve, por desgracia. Videojuegos de autor los llaman... y simplemente los denomino buenos juegos que vienen de gente que los ama, lástima que muchos los conciban como meras máquinas registradoras.

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